Del latín sigillum, un sello es un utensilio con imágenes grabadas que, mediante la impresión de una tinta sobre una superficie, permite dar autorización o conformidad a una documentación o cerrar un pliego. Es habitual que la marca, que también se conoce como sello, se realice junto a una o varias firmas.
Los sellos fueron creados por las poblaciones antiguas de Egipto y la Mesopotamia. Fabricados en piedra, metal o materiales cerámicos, permitían lacrar cartas y diversos registros.
La invención de la prensa y con la aparición de los tipos móviles, ayudó a la masificación del sello. Con el tiempo, algunos sellos comenzaron a incluir una almohadilla que presenta la tinta que se utiliza, lo que facilita su uso.
El uso más habitual de los sellos se encuentra en los organismos estatales, donde el marcado de documentos es muy habitual. Los servicios postales, por otra parte, utilizan sellos para dejar sin utilidad las estampillas (o sellos postales).
Tener el sello adecuado es fundamental para ahorrar tiempo y costes en todas las tareas administrativas relacionadas con todo tipo de documentos en papel como facturas o pedidos entre clientes y proveedores. Por eso es muy importante saber cómo elegir el tipo de sello que mejor se adapte a sus necesidades, así como en qué fijarse antes de comprar el sello perfecto.
Tipos de sellos
Uno de los aspectos que deben tenerse en cuenta antes de comprar un sello es conocer en qué consisten los distintos tipos de sello.
En este sentido, en ALFIL SOLUTIONS tenemos la suerte de contar con todas las variedades de sellos que puedes necesitar para tu negocio o uso personal. Desde sellos automáticos, a sellos fechadores, sellos de bolsillo, de caucho o sellos en seco.
Por eso, antes de comprar un sello u otro te aconsejamos que consultes con nosotros qué tipo se adapta mejor a lo que necesitas.
Existen sellos para multitud de tareas. Por ejemplo, algunos sirven para sellar fechas, poner urgente, nulo, cobrado, pendiente… Mientras que otros pueden personalizarse por completo para añadir el nombre de la empresa, junto al logo y todos esos datos que puedan ser importantes.
¿Qué son los sellos automáticos?
A grandes rasgos podemos diferenciar entre sellos automáticos y sellos manuales. Los automáticos se diferencian principalmente de tener un sistema de entintado automático. Ya que éstos disponen de su propia tinta y de recambios para que no se tenga que cambiar de sello cuando esta se agote. Lo que les permite hacer una impresión limpia y nítida de su información.
Los sellos automáticos pueden personalizarse por completo, incluso combinar texto con imagen o añadir la información legal de la empresa. También nos adaptamos a cualquier tamaño y forma que solicite el cliente.
Para utilizar los sellos automáticos basta con presionar la carcasa superior. Con este sencillo gesto el sello queda estampado en la superficie elegida de forma homogénea y perfecta.
Se conoce como sello fechador a aquel que, con piezas móviles, permite modificar la fecha para marcarla en una superficie. El sello numerador, por su parte, modifica secuencialmente la marcación y hace que el sellado sea más sencillo en el marco de un proceso continuo.
Aquí te explicamos un poco mejor los tipos de Sellos
- Sello manual: tipo de sello con montura de madera o de otro tipo de material cómo el plástico. Para usarlo, es necesario un tampón de tinta independiente del sello.
- Sello automático o sello autoentintable: tipo de sello con montura de plástico o montura metálica que incorpora una almohadilla de tinta en su interior. De esta forma, no es necesario el uso de un tampón de tinta externo. Hay diversos tipos de sellos automáticos, teniendo en cuenta si el grabado del sello es móvil o no.
- Sello automático estándar: se trata de un sello autoentintable cuyo grabado es fijo. De esta forma, la marca que hace el sello siempre es la misma.
- Sello fechador o sello numerador: sello con motivos móviles (bandas de números y caracteres) que permite alterar manualmente la fecha o la numeración antes de marcarla en el papel.
- Sello de repetición automática: sello en el que es posible, a través de motivos móviles (bandas de números y caracteres), efectuar la numeración secuencial, en la que luego de cada marcación los motivos se mueven automáticamente al número siguiente, lo que facilita la continuidad del trabajo hasta el final.
- Sello en seco o sello en relieve: incorporan una placa metálica en su base. Al presionarle encima un material blando (por ejemplo, cera), el relieve queda marcado.
- Sello en imprentilla: este tipo de sello es automontable. La idea es similar a las antiguas cajas tipográficas. Incorpora un sello con carcasa de plástico y en su base unas guías para montar las tipografías, que se encuentran en una placa externa. Se va montando con los caracteres de la placa un sello totalmente personalizado.
Sellos de bolsillo
Los sellos de bolsillo son ideales para llevarlos siempre encima. Se trata de modelos que se caracterizan por tener un tamaño muy reducido, pero sin renunciar a la calidad de los sellos de mayores dimensiones.
¿Dónde comprar un sello de oficina?
A la hora de comprar un sello es recomendable que el vendedor conozca de primera mano el funcionamiento y necesidades o usos adecuados para cada sello. Así como que la tienda de sellos cuente también con la variedad suficiente entre la que elegir, tanto de tipos de sellos, como materiales, y tinta para hacer los recambios oportunos cuando se vayan agotando.
En ALFIL SOLUTIONS contamos con muchos años de experiencia en el sector. Por lo que estaremos encantados de asesorarle y recomendarle qué tipo de sello comprar o cómo personalizarlo para obtener los mejores resultados en su negocio.